Los alumnos del IES la Ribera de Almonte se acercaron a la cultura tartésica en la rivera del rio Odiel de Gibraleón.
En clara alusión al hábitat de la prehistoria tartésica, los modelos constructivos y su evolución basada en las influencias externas se relataba:
“Las cabañas son compartimentadas, de adobe, zócalos de piedra, el suelo de tierra apisonada, en ocasiones de chinos y los techos de madera recubiertos de vegetación y barro”
Nos acordamos entonces, de las chozas del Rocío y del coto de Doñana en Almonte. Que a modo de cabañas tartésicas, mantienen los mismos elementos constructivos de hace tres mil años, basados en el tratamiento de los juncos de las marismas y las piedras de pizarra del lugar.
En Almonte, aun existen familias especializadas que recolectan, secan y preparan en las lagunas de Doñana, fibras vegetales como juncos de bolitas, enea y bayunco. Su destino será embellecer en esta ocasión, la construcción de las techumbres típicas y características de un entorno que mantienen su personal marca marismeña.
Me ha sosprendido gratamente el personal del Centro, los lúdicos, atractivos e interesantes talleres. Su didáctica para pasar una jornada de forma entretenida y divertida. Hemos aprendido muchas cosas, alumnos y profesores y nos quedamos con ganas de volver y contar a los demás esta experiencia tan positiva.
Gracias por vuestra dedicación y atención.
Muchas gracias Eugenia, un saludo y un abrazo.